Serie: Reapers MC 04
Título original: Reaper's Stand
Páginas: 353
Publicación: 2015
Editorial: Libros de Seda
Categoría: Romántica Erótica
Título original: Reaper's Stand
Páginas: 353
Publicación: 2015
Editorial: Libros de Seda
Categoría: Romántica Erótica
Como presidente del Reapers MC, Reese, «Picnic» Hayes ha dedicado su vida entera al club. Tras perder a su esposa, supo que nunca más volvería a enamorarse. Y con dos hijas de las que cuidar y un club que gestionar, las cosas le iban bien así, manteniendo siempre relaciones libres y sin compromiso. Por eso no le apetece nada perder el tiempo con una limpiadora con pretensiones como London Armstrong. Pero lo malo es que está completamente obsesionado con ella. Además de llevar su propio negocio, London tiene que ocuparse de la hija drogadicta de su prima: una muchacha de dieciocho años más insensata de lo que es normal para su edad. Desde luego, el presidente de los Reapers le parece atractivo, pero no es ninguna estúpida. Reese Hayes es un delincuente y un bruto. Sin embargo, cuando su joven prima se ve atrapada en las garras de un cruel cartel de la droga, se ve obligada a replantearse las cosas: tal vez Reese sea el único hombre que pueda ayudarla. Tendrá entonces que tomar una decisión difícil. ¿Hasta dónde será capaz de llegar con tal de salvar a alguien de su familia.
Opinión personal:
Este libro me hizo llorar. Pero supongo que llorar para bien... Me tocan la fibra sensible esos libros en los que se trata la pérdida de un ser querido y la recuperación. En este libro se cuenta la historia de Reese, el presidente del club de las Parcas. Ya se sabe (por libros anteriores) que él estuvo felizmente casado pero que perdió a su mujer por culpa de un cancer.
A lo largo de los diferentes libros, vemos como Reese sobrelleva esa pérdida siendo un auténtico mujeriego y centrándose únicamente en la satisfacción inmediata del sexo con la primera que se le cruza por delante.
No es la primera vez que leo un libro en la que un personaje ya quiso a alguien más y lo perdió. Sin embargo, me parece un tema muy delicado. En muchas de esas ocasiones, el protagonista decide que quiere al nuevo protagonista incluso más que a su anterior pareja. No digo que no pueda ser verdad... pero me parece injusto y hasta cierto punto cruel, pues se está desvalorizando esa relación anterior.
Si yo perdiese al amor de mi vida, me resultaría dificil pensar que pudiese recuperarme de ese golpe. Sin embargo, sigo viva y sigo teniendo sentimientos. Si en algún punto del camino de mi vida me cruzo con otra persona que podría hacerme igual de feliz... ¿realmente es necesario comparar el amor que tuve respecto a uno y otro de mis amores? ¿necesariamente tiene que ser uno mejor o más intenso que el otro? ¿No pueden ser sencillamente diferentes? Además, el que ahora quiera a alguien no significa que alguna vez vaya a olvidar a esa otra persona. Creo que eso es algo bueno que tenemos, el amor que tenemos para dar no se reparte entre todas las personas que queremos y cuantas más personas menos amor para cada uno... sino que el amor crece y crece y tenemos infinito amor para dar...
En fin, creo que la autora trata este tema de forma bastante delicada. Heather, la primera mujer de Reese, aparece con comentarios divertidos e irónicos dentro de su mente, lo cual es una forma interesante de plantear que él sigue teniendola bastante presente en sus pensamientos a pesar del tiempo que ha pasado desde su muerte, pero también como si realmente fuese ella y le hiciese algunas llamadas de atención para evitar alguna de sus "cagadas".
London, por su parte, a pesar de que sabe sobre Heather, en ningún momento busca compararse con ella, ni "sustituirla", ni borrarla de la mente de Reese. (Salvo un pequeño comentario desafortunado al comienzo del libro, del que se arrepiente apenas lo dice).
La cuestión es que hay una escena casi al final, que me hizo llorar bastante, en la que Reese mantiene una conversación en su mente con Heather, hablando sobre London, contándole que nunca la olvidará y que siempre la echará de menos, pero que va a ser feliz y seguir adelante con su vida.
Me ha resultado una escena muy muy emotiva y, sólo por eso, este libro se queda en un rinconcito especial de mi mente.
Quitando esta cuestión. El resto del libro me ha gustado mucho. En este libro, al contrario que en el anterior, los personajes son maduros y tienen muchas responsabilidades a sus espaldas. Eso hace que la dinámica de la relación sea un poco diferente.
Además de la relación amorosa, hay bastante avance en la trama del cártel de la droga y la tregua entre los Devil's Jacks y los Silver Bastards. Tiene un ritmo trepidante y se lee en un suspiro, más que nada, porque no puedes parar de leer...
Ya sólo me queda por leer el libro 5 y ya los estoy echando de menos. Ahora me estoy planteando que no entiendo bien por qué después del libro 5 da un salto a los Silver Bastards para empezar otra serie. Espero que sólo sea porque va a intercalar libros de los diferentes clubes a medida que avance en la trama central... pues creo que aún hay algunos personajes por ahí de los que me gustaría conocer su historia.
A lo largo de los diferentes libros, vemos como Reese sobrelleva esa pérdida siendo un auténtico mujeriego y centrándose únicamente en la satisfacción inmediata del sexo con la primera que se le cruza por delante.
No es la primera vez que leo un libro en la que un personaje ya quiso a alguien más y lo perdió. Sin embargo, me parece un tema muy delicado. En muchas de esas ocasiones, el protagonista decide que quiere al nuevo protagonista incluso más que a su anterior pareja. No digo que no pueda ser verdad... pero me parece injusto y hasta cierto punto cruel, pues se está desvalorizando esa relación anterior.
Si yo perdiese al amor de mi vida, me resultaría dificil pensar que pudiese recuperarme de ese golpe. Sin embargo, sigo viva y sigo teniendo sentimientos. Si en algún punto del camino de mi vida me cruzo con otra persona que podría hacerme igual de feliz... ¿realmente es necesario comparar el amor que tuve respecto a uno y otro de mis amores? ¿necesariamente tiene que ser uno mejor o más intenso que el otro? ¿No pueden ser sencillamente diferentes? Además, el que ahora quiera a alguien no significa que alguna vez vaya a olvidar a esa otra persona. Creo que eso es algo bueno que tenemos, el amor que tenemos para dar no se reparte entre todas las personas que queremos y cuantas más personas menos amor para cada uno... sino que el amor crece y crece y tenemos infinito amor para dar...
En fin, creo que la autora trata este tema de forma bastante delicada. Heather, la primera mujer de Reese, aparece con comentarios divertidos e irónicos dentro de su mente, lo cual es una forma interesante de plantear que él sigue teniendola bastante presente en sus pensamientos a pesar del tiempo que ha pasado desde su muerte, pero también como si realmente fuese ella y le hiciese algunas llamadas de atención para evitar alguna de sus "cagadas".
London, por su parte, a pesar de que sabe sobre Heather, en ningún momento busca compararse con ella, ni "sustituirla", ni borrarla de la mente de Reese. (Salvo un pequeño comentario desafortunado al comienzo del libro, del que se arrepiente apenas lo dice).
La cuestión es que hay una escena casi al final, que me hizo llorar bastante, en la que Reese mantiene una conversación en su mente con Heather, hablando sobre London, contándole que nunca la olvidará y que siempre la echará de menos, pero que va a ser feliz y seguir adelante con su vida.
Me ha resultado una escena muy muy emotiva y, sólo por eso, este libro se queda en un rinconcito especial de mi mente.
Quitando esta cuestión. El resto del libro me ha gustado mucho. En este libro, al contrario que en el anterior, los personajes son maduros y tienen muchas responsabilidades a sus espaldas. Eso hace que la dinámica de la relación sea un poco diferente.
Además de la relación amorosa, hay bastante avance en la trama del cártel de la droga y la tregua entre los Devil's Jacks y los Silver Bastards. Tiene un ritmo trepidante y se lee en un suspiro, más que nada, porque no puedes parar de leer...
Ya sólo me queda por leer el libro 5 y ya los estoy echando de menos. Ahora me estoy planteando que no entiendo bien por qué después del libro 5 da un salto a los Silver Bastards para empezar otra serie. Espero que sólo sea porque va a intercalar libros de los diferentes clubes a medida que avance en la trama central... pues creo que aún hay algunos personajes por ahí de los que me gustaría conocer su historia.
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